¡Muy buenas y bienvenido al blog de Aitor Epas Guitar! En esta ocasión vamos a ver las diferencias que hay entre una guitarra Squier Telecaster y una Fender Telecaster Mexicana. ¡Vamos a por ello!
Qué es una guitarra Telecaster
Una guitarra Telecaster es aquella con la forma de cuerpo que diseñó Fender en los años 50. Aún a día de hoy se sigue fabricando y comercializando y, de hecho, muchas otras marcas fabrican sus propios diseños inspirados en este modelo.
En esta ocasión en concreto, vamos a ver las diferencias que encontramos entre una guitarra Squier Classic Vibe y una Fender Baja Mexicana, es decir, comparamos el modelo más caro de Squier con un modelo top de las Fender fabricadas en México. Esta comparativa es realmente interesante, aunque la Fender cueste el doble de la Squier, para ayudarte a ver qué se puede ajustar más a ti.
Además, hace un tiempo hicimos otra comparativa entre una Squier Telecaster Classic Vibe y una Feder Telecaster American Professional que seguramente te pueda interesar.
Te dejo por aquí unos ritmos de blues muy propios para tocar con una Telecaster.
Qué me han parecido estas guitarras
Antes de pasar a las conclusiones, te recomiendo que escuches las comparativas de sonido de estas dos guitarras. Estos riffs se han tocado con los mismos presets y configuración en el Kemper conectado directamente al ordenador.
Personalmente, diría que me ha gustado más el sonido limpio que proporciona la Squier porque la guitarra Fender está tuneada. Tiene en el puente una pastilla Seymour Duncan que es aparentemente simple pero no lo es, es una Humbucker. Esta pastilla la cambió el dueño de la guitarra y con ella consigue algo más de potencia a la hora de tocar con distorsión.
No obstante, cuando pasamos a trabajar con la segunda posición de las pastillas, me ha gustado mucho más el sonido de la Fender. Finalmente, con la distorsión a tope, también me ha gustado bastante más la Fender.
¿Y a vosotros qué os ha parecido? ¿Cuál os ha gustado más de las dos? Espero que esta comparativa te haya gustado y nos vemos a la próxima. ¡Chao!